A donde vamos?.
Para que suplicar si nadie te
escucha,
si se hacen que no te oyen,
y siguen escuchando sus
propias palabras
que solo ellos oyen en su
andar sin pausa.
Vivimos en un mundo, donde
nadie vive,
un mundo donde habita la
maldad;
ni uno, ni otro bando vive de
verdad,
solo se las arreglan para
subsistir, inertes.
Unos a costa de los otros,
sin impunidad,
todo es licito, menos, no
pagar a hacienda,
castigo carcelario, para
unos, mortal
más para los de acá, que para
los de allá.
Palios de luz para los
dominantes…
sombras muy profundas para
los que sufren;
mejor callar que sufrir
desprecios de unos,
y de los otros silencios que
duelen.
Pronto solo oiremos el ruido
de las olas,
de el día, alborotar; el
silencio de la noche,
y del monte, el viento en sus
ramas
y, luego, silencio, silencio
nada más.
Jecego. Martes 22 de mayo del
18.
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