Creo que estoy llegando
al amanecer de un sueño;
cuando creía ser tu dueño
apareció el sol para
borrarlo.
Cuando llegaste de tu
bohío,
tus ojos y cuerpo llegaron,
y se llenó de luz y
perfume
el corral de mi predio
solitario;
con ese olor a ti, a monte
y retama,
que mezclaste con el mío in sito;
de romero, tomillo y hierbahuerto, (yerbabuena)
que en simbiosis se
unieron y crearon
ese sabor único, nuestro,
exquisito,
libado, entre dos corazones
amando.
Y fuiste tú la vencedora
de la batalla entre
nuestros labios,
porque el aroma que traías de tu bohío
a monte y retama,
era más fuerte que el mío
de romero, tomillo y hierbahuerto.. (yerbabuena)
me alumbré con luz de tus
ojos
con tu mirada llené mi
vacío,
y en mi corral quedé
dormido
entre tu cuerpo y mis
sábanas.
Jecego.
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